El volcán Izalco se encuentra en la comarca de Sonsonate, en El Salvador. Se trata de un volcán que emitía gases, ceniza y fuego ininterrumpidamente, así que se pensó en construir un hotel en la montaña de al lado, y que sería todo un atractivo para el turismo.
El hotel Cerro Verde, fue construido con la intención de dar vistas al espectáculo del volcán, un enorme mirador, con grandes ventanales de una pieza y todas las habitaciones con vistas al volcán. Se construyó incluso 30 metros más alto que el volcán, para ofrecer las vistas del cráter ardiendo y expulsando lava. Todo salió perfecto, la construcción, el diseño, las vistas y todo el entorno de selva con el volcán de fondo. Pero, la naturaleza siempre nos enseña que hace lo que quiere, nada es previsible y dejó a todo el mundo boquiabierto. ¿Quieren saber por qué?
Pues imaginen la obra del hotel terminada, los preparativos para la inauguración listos, todo el mundo ilusionado y va el volcán y 2 semanas antes de la inauguración, se apaga.
Nadie se lo podía creer, pensaban que seria un descanso momentáneo del volcán, el hotel se inauguró y el volcán nunca volvió a rugir. Así, el principal atractivo del hotel y el motivo para llegar hasta este lejano lugar dejó de tener interés para el turista y el hotel tuvo que cerrar por no ser rentable.
EscapaTv estuvo allí poco después de cerrar el hotel, todo abandonado y roto, saqueado, vacío, triste y con una historia entre dramática y cómica. Lo cierto es que el volcán, aunque apagado, es impresionante, majestuoso y con su forma cónica perfecta.